Un día hace 6 años al salir del baño de un centro comercial, una señora de apariencia humilde y de edad mayor se me acerca tímidamente para preguntarme si por aquí había cabinas telefónicas.

Inmediatamente me di cuenta de aquel malentendido inoportuno y le expliqué a la pobre señora que al otro extremo del centro comercial hay un almacén que se llama “SUKASA” y por ese lugar hay cabinas telefónicas. Ella dijo: “Ah ya, gracias”.