Desde hace 3 semanas que me siento así tal como se muestra en la imágen, sin exagerar. Y esta no es la primera vez. Ya van seis años de estas crisis frecuentes.
Notar la expresión en el rostro, el bajo peso, más bajo de lo usual, las pastillas a lado de la cama. ¿El motivo?, no quiero entrar en detalles porque escribiría hasta el amanecer y aún así me faltaría espacio. Tampoco escribo esto para explicar los antecedentes. Sólo quiero ayuda. ¿Un amigo?, No sé. Dije que sólo quiero ayuda.
Ayuda de la buena y gratuita porque no tengo dinero para pagar una de esas buenas psicólogas que cobran 40 o 50 dólares la consulta y hay que asistir por lo menos 3 veces a la semana, es decir, ¿150 dólares semanales?. O en otras palabras, ¿600 dólares mensuales?. Lo siento. No tengo. No me alcanza. Apenas tengo para pagarle a mi psiquiatra que me hace el favor de recetarme para 3 meses y así no tengo que pargarle consultas mensuales.
No puedo estudiar tranquilo, no puedo trabajar tranquilo. Es imposible estudiar y trabajar limitándonos sólo a las relaciones académicas y laborales. Siempre tiene que meterse ahí.... ahí... el ámbito personal. Aquello de cuéntame de tu vida y yo tener que mentir diciendo que tengo una vida promedio, estudio, trabajo... y luego hablar de la gran familia que tengo, sin entrar en detalles porque de todas maneras no hay nada bueno que decir.
Después de mentir acerca de mi vida normal, llega la hora de comer. El momento en que todo el mundo se alegra y se escucha un mmmm.... por aquí y un mmmm... por allá. Aquí es cuando más tengo que arreglármelas para evadir la situación. A veces se puede, a veces no se puede y qué gran malestar se siente.
Y luego tenemos las fiestas, los cumpleaños, las farras, las rumbas, ir a bailar, tomar alcohol y pasarla bien, para al siguiente día comentar y reir acerca de la farra de anoche o la tuya del fin de semana o la tuya de este feriado. ¿Y la mía?. No, yo me fui por aquí no más a aquel centro comercial con mi familia, lo cual también es mentira porque me quedé en casa y no salí ni siquiera de mi dormitorio. ¿H.E.L.P.?
